¿Cómo funciona un mando a distancia?
Los mandos a distancia pueden funcionar por infrarrojos o por radiofrecuencia, el funcionamiento es básicamente el mismo desde un punto de vista práctico, su mayor diferencia es el rango de operación donde los mandos de radiofrecuencia ganan a los de infrarrojos.
Mandos a distancia adaptable o pre-programados
Una vez que nos decidimos a comprar un mando a distancia universal veremos que hay modelos que vienen pre-programados, esto significa que el mando tiene una base de datos con comandos de control para los diferentes dispositivos, su uso es “inmediato” pero la parte mala es que puede que haya algún dispositivo que no reconozca. Los mandos a distancia adaptables permiten además de reconocer ciertos dispositivos, tienen la opción de de aprender nuevos comandos para poder así ampliar el número de dispositivos con el que usar el mando a distancia. Son muy útiles cuando por ejemplo adquirimos nuevos dispositivos electrónicos. Es importante saber cuánta memoria tienen, es decir cuantos dispositivos puedes preprogramar para utilizar el mismo mando a distancia. Algunos mandos a distancia universales tienen control remoto inteligente , detención de gestos y movimientos y hasta control por voz, convirtiéndolos en pequeños ordenadores.
Los macros y la memoria
Si hay algo en lo que tenemos que fijarnos a la hora de comprar un mando a distancia universal es si tiene la función de macro, ya que con ella podremos activar o desactivar varios dispositivos a la vez tocando un solo botón. Esto junto a la memoria, la capacidad del mando a distancia para memorizar un número de canales, son las funciones principales que tendrá nuestro mando a distancia universal.
¿Cómo saber cuál es el mejor mando a distancia para ti?
Una de las principales consideraciones que debemos tener en cuenta a la hora de comprar un mando a distancia universal es el número de dispositivos electrónicos que queremos controlar con él. Si somos unos amantes de la tecnología y tenemos gran variedad de dispositivos electrónicos en una misma sala puede que sí nos merezca la pena hacer una inversión mayor en un mando más caro. Si en cambio necesitamos reemplazar nuestro mando a distancia porque se ha estropeado, y de paso, utilizar el mismo por ejemplo para la televisión y el receptor de TDT, con un modelo más sencillo será suficiente. En el mercado existen multitud de marcas, modelos y precios que serán determinantes para elegir el modelo que más nos convezca.